CÓMO DORMIR EN UN AVIÓN SIN MORIR EN EL INTENTO

Es un hecho. Dormir en turista (clase turbina, misery class o como queramos llamarlo) es complejo para muchos. Para mí, lo es. Entre que las rodillas las llevo encajadas contra el asiento de delante (o me las pego a las orejas y, de paso, me ahorro los tapones), que es difícil encontrar una postura adecuada y que se me descuelga el cuello, me cuesta mucho.

En cualquier caso, tantas horas de vuelo agudizan el ingenio. Creedme, unas horas de sueño nos hacen llegar a nuestro destino mucho más despejados y listos para las aventuras que nos esperan. Especialmente en vuelos largos y/o nocturnos.

Tengo amistades que se duermen de pie apoyados a una farola o abrazados a un bafle en una fiesta. Esta gente no tiene problemas para dormir en un avión. A ellos, felicitaciones. Para el resto, como seguro que os habéis encontrado con este problema en alguna ocasión u os lo vais a encontrar… ¡Aquí os describo mis mejores técnicas para intentar dormir un poco! A saber:

1. LA VENTANILLA PARA APOYAR LA CABECILLA.

Un clásico. No estamos inventando el cochinillo 0,0%. Pedimos asiento de ventana y reposamos la cabeza sobre la pared (o la misma ventanilla) del avión.

2. ABALANZARSE SOBRE UNA FILA VACÍA COMO SI NO HUBIERA UN MAÑANA.

Otro clásico. Avión medio vacío (o medio lleno, ¿no? ¿O eso sólo es con el vaso…?), los pasajeros empiezan a tomar posiciones y dejan prendas por los asientos en la esperanza de que nadie les quite una fila completa. Si se consigue, pues a levantar los reposabrazos, a estirarse y a tratar de no clavarse los cinturones.

Esta opción es de las mejores ya que se está en posición horizontal. En una fila de dos asientos se puede aunque encogidos y, si es de tres o más, nos ha tocado la lotería.

¡Ojo! Que a veces no falta el hombrecillo de la fila 10 al que han puesto entre dos luchadores de sumo y le trae la azafata (o aeromoza o auxiliar de vuelo) a nuestra flamante fila a estropearnos la velada.

3. EN EL SUELO DEL AVIÓN EVITANDO EL PISOTÓN.

Útil si sois dos y tenéis una fila de tres o cuatro. Uno arriba y otro abajo. Imaginad que estáis con los Boy Scouts y que os han dado una litera. Eso sí, a la de abajo le han quitado el colchón.

También recomendable cuando en la fila (por la que has luchado contra otros viajeros con uñas y dientes) los reposabrazos no se suben.

¡Aviso a navegantes! Ahí abajo huele a pies. A veces tanto que es mejor no dormir (si las otras opciones tampoco funcionan). Mejor llegar cansado que en una burbuja de queso de Cabrales.

4. CABEZA SOBRE EL ASIENTO DE DELANTE, ANTE O NO ANTE.

No es de las mejores posturas pero el caso es reposar la cabeza así que, un jersey (o suéter o pulóver) en la frente y apoyáis el cabezón. Cuidado si el pasajero de delante reclina su asiento porque podéis terminar dándole un beso en la calva o con un mal movimiento en vuestro cuello si lo hace bruscamente.

5. EN LA MESILLA PLANCHO LA OREJILLA

Consiste en cruzar los brazos sobre la mesilla desplegada y acostar nuestro melón sobre ellos ya sea de lado o de frente. Claro, esto dependerá de la distancia que tengamos con respecto a nuestro vecino de la calva pero, si no eres muy grande, te servirá.

Avion Libia

6. CON ASIENTO VACÍO AL LADO ME QUEDO MÁS TOSTADO.

La idea consiste en reclinar tu asiento al máximo y dejar el de al lado (si está vacío) en posición vertical. Así el lateral de este asiento nos hace de reposacabezas. Aparte, podéis acomodar las piernas ocupando parte del asiento extra si estáis más cómodos.

7. SI EN EL PASILLO ESTÁ EL ASIENTO, AL DE AL LADO LE ECHO EL ALIENTO.

Todo lo que sea con tal de dormir. En el asiento de pasillo, te giras 90 grados hacia el pasillo dejando las piernas por encima o por debajo del reposabrazos (éste no se puede subir a menos que vayáis en un avión ruso con más años que un bailarín de chachachá). Reclináis vuestro asiento al gusto y apoyáis todo el cuerpo de costado en vuestro respaldo.

La desventaja es que cada vez que pasa el carrito de la comida hay que girarse pero en vuelos largos nocturnos os molestarán poco.

8. EL MICRÓFONO.

Desde cualquier asiento, podemos subir el reposabrazos que queramos y en la punta le ponemos un jersey (suéter/pulóver) o una almohada si la hay y ya hemos construido un reposacabezas con forma de micrófono. Nos apoyamos y a roncar.

Preguntad cortésmente antes a vuestro vecino si no le conocéis. Si es el de la ventanilla, ya estará sobre la pared. Si no, proponedle alguna de las otras técnicas para que todo el mundo se acomode. En el peor de los casos, hasta podéis compartir el micrófono. Uno por cada lado. Además, queda una foto genial con las cabezas pegadas.

9. EL KARATEKA.

Cuando las opciones son pocas y hay que apoyar esa cabeza como sea… hay que ponerse serios. Coged un pañuelo largo o similar, ponéoslo en la frente como si fuerais a combatir con Bruce Lee y, en vez de atároslo detrás de la cabeza, hacéis el nudo detrás de la cabecera de vuestro asiento. Tal cual. Sin remilgos. Mientras la gente alucina, tu duermes (o lo intentas).

10. LOS ARTILUGIOS QUE TE AYUDAN A DORMIR DE “LUJIO”.

Antifaz y tapones, imprescindibles. Yo los uso especiales porque son muchas horas. También tenemos muchos más por ahí como la herradura esa de peluche que lleva mucha gente. A mí no me ayuda mucho pero hace de almohada. No obstante, abulta demasiado para mi gusto.

Y, de momento, esas son las que os cuento que no son pocas. A algunos os funcionarán unas más que otras pero espero que, al menos, una. En cualquier caso, siempre está la opción de volar en Business si los bolsillos lo soportan o aprovechar esas millas para conseguir un upgrade. Y, como no, aprovechar el hombro de nuestro acompañante siempre ayuda.

Otro día os cuento cómo elegir el asiento en los aviones, que también tiene sus estrategias ¡y son muchas!

¿Tenéis otras técnicas para dormir en los aviones? ¡Compartidlas!

¡Y no olvidéis suscribiros!

 

¡Felices sueños aéreos a todos!

3 reflexiones sobre “CÓMO DORMIR EN UN AVIÓN SIN MORIR EN EL INTENTO

  1. Emma

    Genial y divertido pero útil a tope. Te falta la pastilla o el puñetazo pagado para quedarte “cao” y dormoir como anestesiado.Jajajaja

    Responder
    • TravelZungu Autor del Post

      Hola Emma! La verdad, no soy un gran amigo del uso de fármacos si no son estrictamente necesarios aunque algunos los usan para el avión. En cualquier caso, ojo! primero adoptar alguna de las posturas descritas u otra de vuestra preferencia porque, si no, corréis el riesgo de pasar las vacaciones o la vuelta a casa con un look egipcio a tope (con tortícolis y la cabeza anclada a izquierda o derecha).

      Responder

Responder a Mandi Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>